viernes, 27 de julio de 2012
Uma tarde em Lisboa
Cidades e homes.
Em nesta corrida verdadeira, a idea era que os atletad corressem um numero de voltas aleatorio. A extensao da corrida era decidida por um jogar de dados.Alem do mais, quando os atletas-matematicos estivessem mesmo no fin da carrera, Erdos lancaria de novo o dado e o numero que saisse determinaria o numero de voltas que os atletas ainda tinham que dar.Tratava-se, assim,de dificultar ou mesmo de impedir a medicao e o controlo do proprio esforco: o facto de nao se saber onde esta a meta, o nao se saber quando acaba, este desconhecimento, faz com que o esforco muscular e respiratorio se torne em parte descontrolado. Corro imenso e, quando a meta esta a dois metros, alguem me diz que tenho que correr ainda mas tres voltas...
E o mais assustador e pensar na imagem grotesca de um conjunto de atletas humanos a corrervoltas determinado pelos numeros dos dados jogados para a mesa por um ou dois
Pensar que nos obedecemos aos numeros que a sorte, ditada pelos macacos...
Does this remind you of anything?
Boa noite!div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
jueves, 19 de julio de 2012
¡Asturies!
En noche cerrada cruzamos el límite entre Cantabria para llegar a Asturias. Infinitas deudas con la "tierrina" desde, hacía ya, demasiado tiempo.
No podría definir de modo certero los sentimientos de ver aquellas sempiternamente verdes montañas, de los infinitos manzanos (gracias Simon por hacérnoslo saber, jaja); el mar Cantábrico con su indómita furia; la amabilidad de los paisanos...
Nada de ello se hubiera disfrutado sin tener los amigos que tengo, en éste caso, Simon "hay viento" Heske y Fredy "correíto" Marley. Ellos hicieron posible que llegásemos hasta donde yo no había siquiera soñado en los últimos veinte años.
Ni que decir, el "salvajismo" de la noche gijonesa será algo que siempre me aconpañará, cientos y cientos de criaturas escanciando y bebiendo como si mañana tan solo tuviese como fin seguir escanciando y bebiendo.
En el hotel vimos un curiosísimo cartel (volveré en breve con el álbum exclusivo a carteles, el cual nació en el Estado de la Florida dos años atrás), que advertía sobre el peligro de las gaviotas en la ciudad, no dejar ningún objeto en las ventanas...Comprendería muchas horas más tarde como decenas de las mismas "patrullaban" las calles por aire y tierra lanzando amenazas sonoras a los tambaleantes batallones de escanciadores de regreso al hogar.
Las temperaturas, tanto terrestre como del mar, sorprendentemente más elevadas de lo imaginado, lo cual nunca termina de agradecerse.
Surfing, risas, coche cuesta arriba, caminito cuesta abajo: "Ahí las condiciones son buenas, eh, poco viento..." A la hora de las comidas, las raciones son abundantes, casi siempre bañadas en culines...En muchísimas ocasiones me habréis oido decir y/o escribir aquello de "Hay que estar atentos".Pues bien, tras chorizos a la sidra, fabada, escalopines al cabrales y botellitas de sidra, hay que estar atentos, ¡jaja!
Creo que por ahora no me apetece escribir más, así que buenas noches, y que soñéis con cosas lindas.
No podría definir de modo certero los sentimientos de ver aquellas sempiternamente verdes montañas, de los infinitos manzanos (gracias Simon por hacérnoslo saber, jaja); el mar Cantábrico con su indómita furia; la amabilidad de los paisanos...
Nada de ello se hubiera disfrutado sin tener los amigos que tengo, en éste caso, Simon "hay viento" Heske y Fredy "correíto" Marley. Ellos hicieron posible que llegásemos hasta donde yo no había siquiera soñado en los últimos veinte años.
Ni que decir, el "salvajismo" de la noche gijonesa será algo que siempre me aconpañará, cientos y cientos de criaturas escanciando y bebiendo como si mañana tan solo tuviese como fin seguir escanciando y bebiendo.
En el hotel vimos un curiosísimo cartel (volveré en breve con el álbum exclusivo a carteles, el cual nació en el Estado de la Florida dos años atrás), que advertía sobre el peligro de las gaviotas en la ciudad, no dejar ningún objeto en las ventanas...Comprendería muchas horas más tarde como decenas de las mismas "patrullaban" las calles por aire y tierra lanzando amenazas sonoras a los tambaleantes batallones de escanciadores de regreso al hogar.
Las temperaturas, tanto terrestre como del mar, sorprendentemente más elevadas de lo imaginado, lo cual nunca termina de agradecerse.
Surfing, risas, coche cuesta arriba, caminito cuesta abajo: "Ahí las condiciones son buenas, eh, poco viento..." A la hora de las comidas, las raciones son abundantes, casi siempre bañadas en culines...En muchísimas ocasiones me habréis oido decir y/o escribir aquello de "Hay que estar atentos".Pues bien, tras chorizos a la sidra, fabada, escalopines al cabrales y botellitas de sidra, hay que estar atentos, ¡jaja!
Creo que por ahora no me apetece escribir más, así que buenas noches, y que soñéis con cosas lindas.
Imágenes de Gante
Indudablemente, cada instantánea representa la intención de inmortalizar algo que nos atrae, ya sea por su belleza, por su interés histórico, personal, emocional, o incluso simplemente porque sí...
Por ello, encontraréis algunas de las imágenes carentes de estética o incluso vanas..
Fugit irreparabile Tempus.
martes, 17 de julio de 2012
El ansiado Norte
Tras ir al Norte desde el Sur para regresar al Centro desde el Norte para posteriormente volver al punto inicial tan solo son necesarios los siguientes condicionantes: "el surfmovil", ilusión por encontrar lo que no se tiene, euros para pagar un bocata de pollo crudo con cartílagos, una parada en Villacastín para hacerse una foto donde nadie en su sano juicio la haría jamás, y algún otro que ya no recuerdo...
La llegada a Santander, tras incontables horas recorriendo pueblos inexistentes de la Submeseta norte, sería la primera etapa del viaje propuesto meses atrás. Ciudad aristocrática donde se apreciaría el aire acomodado de aquellos a los que parece no afectar casi nada. En la noche conoceríamos la amabilidad de las criaturas que poblaban el lugar: terrazas, tapas, Arehucas, chupa-chups hasta un "paseo" por la zona vieja a horas poco prudentes para temerosas almas.
No me cansaré de mencionar la hospitalidad y amabilidad de las gentes norteñas, algo siempre oido pero apenas comprobado por estar casi siempre en tierras donde el sol reina sin discusión.
Al siguiente día, visita al palacio de la Magdalena, tremendas vistas junto a bosque, mar, viento y réplicas de las carabelas que cruzaron siglos atrás un océano para crear un universo nuevo.
Tras cruzar la bahía en barco, dirección Somo, desembarco, búsqueda de tablas y primer baño en el Cantábrico: "Te sienta bien. Estás de vuelta en casa" Y la verdad es que sí, me sentí como si siempre hubiese estado allí.
Al final del día, llegaría el tercer expedicionario, conocido, entre otros, con el nombre de Mr Marley: rumbo a la patria chica: Asturias...
Los ojos comienzan a nublarse, se decide que Morfeo tome posesión de nuestras almas...
La llegada a Santander, tras incontables horas recorriendo pueblos inexistentes de la Submeseta norte, sería la primera etapa del viaje propuesto meses atrás. Ciudad aristocrática donde se apreciaría el aire acomodado de aquellos a los que parece no afectar casi nada. En la noche conoceríamos la amabilidad de las criaturas que poblaban el lugar: terrazas, tapas, Arehucas, chupa-chups hasta un "paseo" por la zona vieja a horas poco prudentes para temerosas almas.
No me cansaré de mencionar la hospitalidad y amabilidad de las gentes norteñas, algo siempre oido pero apenas comprobado por estar casi siempre en tierras donde el sol reina sin discusión.
Al siguiente día, visita al palacio de la Magdalena, tremendas vistas junto a bosque, mar, viento y réplicas de las carabelas que cruzaron siglos atrás un océano para crear un universo nuevo.
Tras cruzar la bahía en barco, dirección Somo, desembarco, búsqueda de tablas y primer baño en el Cantábrico: "Te sienta bien. Estás de vuelta en casa" Y la verdad es que sí, me sentí como si siempre hubiese estado allí.
Al final del día, llegaría el tercer expedicionario, conocido, entre otros, con el nombre de Mr Marley: rumbo a la patria chica: Asturias...
Los ojos comienzan a nublarse, se decide que Morfeo tome posesión de nuestras almas...
sábado, 14 de julio de 2012
Tras largos meses de silencio y mutismo, la propia inercia natural del escribiente hace que nazcan caprichosas líneas de letras, con el despropósito como estandarte. Y a través de la ventana de la foto que acompaña, podéis asomaros hacia el interior tras el envoltorio de estereotipos, apariencias y otros adornos que nos componen como lo que somos: peones, caballos, alfiles, torres, reyes y reinas en un tablero desconocido e inabarcable...
Hubo una vez alguien que me escribió la siguiente frase: "La vanidad es algo que se tiene subestimado".
Bien, una vez se establecen ciertas conexiones genéricas, junto a otras de rasgos eminentemente internas, llego a la conclusión que es una certeza ajena a cualquier tipo de interpretación.
Y así, un 6 de julio, tierras belgas se abren ante una mirada temerosa y ilusionada: Goedenavond!!!!
El pasado de funde con un presente absolutamente inestable e impredecible, y como ya se cantara "ésta película no es sobre ti, crees que el futuro es certero, pero nada lo es, ni siquiera tu".
Una conversación, un té, unas fotografías, un autobús de línea, la hora de comer ¡otra vez!, un vuelo a Miami que se desvanece ante la incredulidad de aquel que no ve lo que no quiere....Ese paseo por la noche de Gante en busca de ese Irish pub al que uno fuera trece años atrás; una "frituur" y una conexión interoceánica....
Seis días, aterrizaría uan vez mas en la capital del Reino, y ello conllevaría un orden anárquico, si es que semejante contradicción es aceptable, con resultados excesivos se mirase desde donde se mirase...
Como si de un boomerang se tratase, finalmente, siempre se encuentra el instante de regresar a ese lugar escondido eternamente en nuestra memoria. La mitificación de unos recuerdos que sirven para alimentar un hedonismo confrontado a una realidad por momentos tremendamente hostil...
En antiguas entrades de viajes a latitudes al sur del sur, el gran Fredy "Rainmaker" nos hizo conocer el concepto de "local de importación" inicialmente aplicado al mundo del surfing. En la actual aventura, tras toparse con "Bono gnomo surfista": "¿Tú sabes surfear?, ¡jaja!
Nos pones por favor un par de vermuts y unas aceitunas de éstas, otras de aquellas: son 14 euros ¿Qué?
Nos pones por favor una de bravas, dos bocatas de calamares, una caña y una sidrita...Cuatro horas después, nos pones dos Bulmers, y una Newcastle.....Tres horas después de las cuatro horas anteriores...Cuatro horas después de las anteriores horas, taxi por favor, lléveme al aeropuerto....Esfuerzo inútil por acabar con una insignificante botella de agua...Voy a dormir, o no: Goedenacht!
PD: El orden carece de valor cuando la mente no tiene necesidad del mismo. Y si la tuviera, no sería en éste instante...
Hubo una vez alguien que me escribió la siguiente frase: "La vanidad es algo que se tiene subestimado".
Bien, una vez se establecen ciertas conexiones genéricas, junto a otras de rasgos eminentemente internas, llego a la conclusión que es una certeza ajena a cualquier tipo de interpretación.
Y así, un 6 de julio, tierras belgas se abren ante una mirada temerosa y ilusionada: Goedenavond!!!!
El pasado de funde con un presente absolutamente inestable e impredecible, y como ya se cantara "ésta película no es sobre ti, crees que el futuro es certero, pero nada lo es, ni siquiera tu".
Una conversación, un té, unas fotografías, un autobús de línea, la hora de comer ¡otra vez!, un vuelo a Miami que se desvanece ante la incredulidad de aquel que no ve lo que no quiere....Ese paseo por la noche de Gante en busca de ese Irish pub al que uno fuera trece años atrás; una "frituur" y una conexión interoceánica....
Seis días, aterrizaría uan vez mas en la capital del Reino, y ello conllevaría un orden anárquico, si es que semejante contradicción es aceptable, con resultados excesivos se mirase desde donde se mirase...
Como si de un boomerang se tratase, finalmente, siempre se encuentra el instante de regresar a ese lugar escondido eternamente en nuestra memoria. La mitificación de unos recuerdos que sirven para alimentar un hedonismo confrontado a una realidad por momentos tremendamente hostil...
En antiguas entrades de viajes a latitudes al sur del sur, el gran Fredy "Rainmaker" nos hizo conocer el concepto de "local de importación" inicialmente aplicado al mundo del surfing. En la actual aventura, tras toparse con "Bono gnomo surfista": "¿Tú sabes surfear?, ¡jaja!
Nos pones por favor un par de vermuts y unas aceitunas de éstas, otras de aquellas: son 14 euros ¿Qué?
Nos pones por favor una de bravas, dos bocatas de calamares, una caña y una sidrita...Cuatro horas después, nos pones dos Bulmers, y una Newcastle.....Tres horas después de las cuatro horas anteriores...Cuatro horas después de las anteriores horas, taxi por favor, lléveme al aeropuerto....Esfuerzo inútil por acabar con una insignificante botella de agua...Voy a dormir, o no: Goedenacht!
PD: El orden carece de valor cuando la mente no tiene necesidad del mismo. Y si la tuviera, no sería en éste instante...
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