Y después de muchos días de lluvia, y muchos mas de sol, se volvío a pisar esa orilla al Suroeste de los sueños...
Aunque fuesen tan solo dos días, sirvió, entre otras innumerables razones, para hacernos recordar el porqué de la pasión por ciertos colores.
Al mismo tiempo, nuevas imágenes quedan en la retina de manera sempiterna: pinchar esa ola verde traspasada por lanzas en forma de rayos solares; quedarse entre el mundo de los despiertos y ese otro de imprecisas líneas, mientras; estar tumbado en la dorada arena escuchando la propia respiración..Nada ni nadie, a excepción de los Dioses tiene suficiente poder para robarnos aquello que nos fue otorgado únicamente a los humanos: soñar con la felicidad..
No hay comentarios:
Publicar un comentario